Aspectos del entrenamiento con el método Pilates
Activación del sistema circulatorio
Un beneficio muy importante del entrenamiento con el método Pilates es la estimulación del sistema circulatorio, comportando una profunda limpieza de los órganos internos sin forzar el corazón. El ritmo de los ejercicios de Pilates permite estimular el corazón de forma continua, provocando que el flujo sanguíneo ayude a depurar y eliminar los deshechos provocados por la fatiga. Los ejercicios de Pilates provocan que la sangre oxigenada llegue a cada fibra muscular del cuerpo, sobre todo hacia zonas donde en la vida diaria no las solemos estimular, gracias a la activación de la musculatura profunda – estabilizadora que trabaja Pilates. Los diferentes órganos y glándulas del cuerpo reciben el beneficio de sangre nueva y oxigenada transportada hacia ellos por la estimulación del sistema circulatorio. Todo esto lo consigue sin sobrecargar el corazón realizando la mayoría de ejercicio en posición sentada o estirada (decúbito supino o decúbito prono), permitiendo además entrenar con una posición más relajada para las vísceras y los órganos (evitando sobrecargar cualquier órgano con una debilidad previa).
La respiración
Una correcta respiración permite controlar el esfuerzo del corazón, purificar la sangre y fortalece y desarrolla los pulmones. Para trabajar l respiración correctamente es necesario inhalar y exhalar completamente, sobre todo exhalar hasta la última gota de aire viciado de los pulmones. Trabajando así la respiración, permite también estimular y trabajar mejor todos los músculos (disponiendo de más oxígeno).
La respiración es básica para la vida, pero gran parte de las personas nunca aprende a respirar de forma correcta. Una respiración parcial e incorrecta provoca acumulación de deshechos en los pulmones, siendo caldo de cultivo para las enfermedades.
En el entrenamiento con Pilates practicamos la respiración durante todos los ejercicios, durante todo el entrenamiento hasta que la respiración correcta se convertirá en habitual, automática y subconsciente, evitando además fatiga innecesaria.
The Hundred
Ahora vamos a describir un ejercicio de Pilates “The Hundred”, un ejercicio respiratorio donde se ejercita la respiración descrita anteriormente:
En este ejercicio la respiración y el movimiento de los brazos juegan un papel muy importante para activar la circulación del cuerpo.
- Posición de inicio: tumbados en el suelo boca arriba (decúbito supino). Brazos estirados a lo largo del cuerpo a la anchura de los hombros, manos mirando al suelo. Piernas estiradas, juntas. Los dedos de los pies estirados (en punta) y hacia el suelo.
- Levantamos las piernas del suelo juntas y estiradas, levantamos la cabeza y los hombros del suelo (la vista hacia los dedos de los pies), levantamos los brazos estirados y con todos los dedos juntos a una altura un poco más alta que los hombros.
- El abdomen trabajando con fuerza, no permitiendo que la zona lumbar se levante del suelo en ningún momento.
- Empezamos a mover los brazos a la vez con energía arriba y abajo desde los hombros, respirando rítmicamente con los brazos. Inhalando en 5 movimientos de brazos y exhalando en 5 movimientos de brazos. Respiraciones profundas, por la nariz y así durante 10 veces.