Antes de comenzar una clase de Hatha Yoga, es importante prepararse no solo para una actividad física, sino también para una experiencia de conectividad y autoconocimiento. En Beyoga, entendemos que cada postura y cada respiración son oportunidades para explorar y conectar con nuestro cuerpo y mente de manera profunda y consciente. El objetivo no es simplemente ejecutar una secuencia de posturas, sino también comprender y sentir cada movimiento, prestando atención a las señales de nuestro cuerpo y aprendiendo a adaptarlas a nuestra realidad interna.
La diferencia entre acciones biomecánicas y el diagnóstico de nuestra condición
En Hatha Yoga, a menudo se hace una distinción entre acciones puramente biomecánicas y aquellas que nos llevan a realizar un diagnóstico de nuestra condición corporal. Las posturas no se deben abordar de manera mecánica; en lugar de buscar la perfección técnica, debemos usar cada postura como una herramienta para explorar nuestro cuerpo. Esto no significa que no debamos corregir nuestra alineación o realizar ajustes, pero sí que es necesario sentir y escuchar a nuestro cuerpo antes de intentar perfeccionar los movimientos.
El proceso de aprendizaje del yoga no se trata de aguantar la postura hasta el punto de agotarse, esperando que el profesor diga que puedes relajarte. Adoptar una actitud de resistencia excesiva solo lleva al agotamiento innecesario y limita el aprendizaje. En Beyoga, promovemos una práctica donde la exploración es clave: realiza las posturas con la intención de experimentar cómo se siente cada parte de tu cuerpo en ella, sin presionarte ni forzar los límites.
La importancia de la respiración y la conexión interna
Una vez que encuentras la postura y ajustas tus acciones, es esencial detenerte y respirar profundamente en ella. En lugar de forzar la postura, invita a la calma y observa los beneficios que aporta. Por ejemplo, lleva tu mente hacia la pelvis y siente cómo se asienta allí, o concentra tu atención en los omóplatos y permite que se relajen con cada inhalación. Esta conexión profunda no solo mejora la postura, sino que también facilita una mayor sensibilidad y autoconocimiento.
En Beyoga, promovemos la consciencia dentro de cada postura, no solo como un ejercicio físico, sino como una oportunidad para asentar la consciencia en diferentes partes de tu cuerpo. No se trata de llegar a la perfección, sino de estar presente en el momento y sentir la conexión con la respiración y las acciones del cuerpo. Al estar en una postura, la mente también se asienta, y esto te permite encontrar un estado de calma y concentración.
Superando la contradicción en la práctica de yoga
Una de las contradicciones comunes que enfrentan muchos practicantes es el deseo de hacer una práctica intensa para mantenerse físicamente activos mientras buscan la precisión en cada movimiento. Sin embargo, la verdadera práctica de yoga no se trata de “agotar la camiseta” o de competir con uno mismo. Si bien es importante mantener un esfuerzo consciente, la agotación no es el objetivo. Practicar yoga con la mente y el cuerpo fatigados impide el acceso a la consciencia plena de la postura y limita los beneficios que puedes experimentar.
El perfeccionismo en yoga puede llevar a un estado de fatiga mental y física que, en lugar de ayudar a avanzar, obstaculiza el proceso de aprendizaje. El yoga en Beyoga no es solo un ejercicio físico; es una práctica de exploración y autodescubrimiento, donde cada uno debe encontrar el equilibrio entre esfuerzo y relajación. La clave está en no perder la frescura interna y, en cambio, aprender a profundizar en cada postura y respiración.
Escucha a tu cuerpo y conecta contigo mismo
El objetivo no es perfeccionar la postura todo el tiempo, sino encontrar ese momento donde te sientes cómodo y conectado con lo que estás haciendo. En Beyoga, te enseñamos a escuchar tu cuerpo y sentir la diferencia entre la acción física y el proceso interno de la práctica. En lugar de buscar una postura «perfecta», decidimos que ya está hecha cuando realmente se siente correcta, y en ese momento comenzamos a aprovechar sus beneficios.
La respiración es un aliado vital en este proceso. Una vez que la postura está «hecha», nos concentramos en expandirla con la respiración, sintiendo cómo se abren y expanden tanto el cuerpo como la mente. La respiración profunda, controlada y consciente permite que la energía fluya mejor por el cuerpo, lo que facilita una mayor relajación y conciencia de los efectos de la postura.
El poder de la mente en cada parte del cuerpo
El yoga, y especialmente las posturas de Hatha Yoga, no solo trabajan el cuerpo. En Beyoga, creemos que la mente está intrínsecamente conectada con cada parte del cuerpo. Por eso, es importante llevar la consciencia a diferentes áreas del cuerpo, como el dedo gordo del pie, la espalda dorsal, o la pelvis, y sentir las diferencias. Cada parte del cuerpo está conectada con una parte diferente de la mente, y al enfocarnos en ellas durante la práctica, podemos explorar las diversas dimensiones de la consciencia.
Este proceso no es solo físico; es mental y emocional. Aprender a acceder a la mente a través de las partes del cuerpo es una herramienta poderosa para mejorar nuestra práctica y obtener una experiencia de yoga completa.
El papel esencial de la respiración
La respiración es un elemento clave en el proceso de conexión mente-cuerpo. En Beyoga, enseñamos cómo usar la respiración no solo para mantener la postura, sino para mejorar el estado de alerta y el enfoque mental. Cuando realizamos una postura, el siguiente paso es inspirar y espirar profundamente, lo que activa la postura y crea un flujo continuo de energía entre el cuerpo y la respiración.
La respiración no debe limitarse solo a los pulmones. En lugar de solo respirar en el pecho, es importante dirigir la respiración al diafragma, a la pelvis y a otras áreas del cuerpo. Esta distribución de la respiración contribuye a un estado de calma y a la activación completa de la consciencia corporal.
El proceso de acomodar el cuerpo y acomodar la respiración es un ejercicio continuo que fomenta el equilibrio interno. A medida que el cuerpo se ajusta, la respiración también se ajusta, y de esta forma, conseguimos una práctica de yoga completa y verdaderamente transformadora.
En Beyoga, te ofrecemos un espacio único para experimentar y profundizar en el Hatha Yoga, donde el cuerpo, la mente y la respiración trabajan en armonía. Si buscas una práctica transformadora y equilibrada, Beyoga es el lugar perfecto para ti.