Camino del yoga

Tratado de los Yoga Sûtras

Siguiendo a Patañjali en su clásico tratado de los Yoga Sûtras, desarrolla el Ashtanga Yoga, camino de los ocho miembros o etapas del yoga para alcanzar el objetivo final del yoga: la perfecta unión y armonización entre cuerpo, mente y alma.

Patañjali

1- Yama, disciplinas éticas, normas de conducta universal que nos ayudan a controlar pasiones y emociones y nos mantienen en armonía con las personas de nuestro entorno: ahimsa (no violencia), satya (verdad), asteya (no robar), brahmacharya (contener emociones e ideas rutinarias), aparigraha (no codiciar)

2- Niyama, normas de conducta o disciplina individual: saucha (pureza), santosa (contento), tapas (austeridad), svadhyaya (desarrollo del sí mismo), isvara pranidhana (hacer ofrenda de todos nuestros actos con el fin de llegar a superar todos los deseos personales y emanciparse del querer para sí mismo, es decir deshacernos de nuestro egocentrismo)

3- Asana. Las asanas o posturas de yoga mantienen nuestro cuerpo sano, fuerte y en armonía con la naturaleza. Nos proporcionan firmeza, salud y ligereza. Una postura firme y agradable produce equilibrio mental y evita la inconstancia de la mente. Las asanas nos proporcionan agilidad, equilibrio, resistencia y vitalidad. Reducen el cansancio y calman los nervios. Entrenan y disciplinan la mente.

4- Pranayama. Estimulación de la energía vidal. El prana es la energía vidal responsable de la vida. El pranayama permite estimular y acumular la mayor cantidad de prana. El pranayama será el control de la fuerza muscular que moviliza la respiración. La voluntad interviene para regular la respiración a través de:

  • inhalación o puraka
  • exhalación o rechaka
  • retención del aliento o kumbhaka

5- Pratyahara. Técnicas de interiorización. La mente se sitúa entre dos dimensiones, dos aspectos del ser. La dimensión exterior, hacia la que se ve proyectada por medio de los órganos sensoriales y la dimensión interior o estado de conciencia perfecta. A través de pratyahara nos desconectamos de los órganos sensoriales, evitando así la recepción y estímulos externos y empezamos el trabajo interior. Las técnicas de interiorización tienen por finalidad la limpieza de todos los procesos mentales, calmando y centrando la mente

6- Dharana. Concentración intermitente con interrupciones donde la mente se dispersa por pensamientos diversos. Fijar la atención en un sólo punto u objeto. La mente debe mantenerse en el objeto de concentración. Implica un esfuerzo importante de la mente, todas las energías mentales dirigidas hacia el mismo y único punto. La conciencia se canaliza hacia un sólo punto o símbolo.

7- Dhyana. Concentración ininterrumpida. El flujo de pensamiento en el objeto o símbolo de concentración es ininterrumpido y además tenemos consciencia de que estamos concentrados en ello.

8- Samadhi. El flujo de consciencia se agudiza y la percepción de que uno está practicando desaparece. Sólo el objeto de meditación brilla y aumenta su nitidez, mientras que el practicante deja de ser consciente de su propia existencia.

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