Empezamos primero definiendo qué es una Asana o postura de Yoga. Una postura de Yoga tiene 3 fases:
- La entrada. Colocamos el cuerpo en la postura. Lo ajustamos con ayuda del trabajo respiratorio. Si es necesario utilizamos ayudas (mantas, cinturones, bloques…) para ayudarnos a colocarnos en la postura.
- Mantenimiento de la postura. Debemos permanecer inmóviles, firmes en la postura, mantenerla un cierto tiempo y con el mínimo esfuerzo. En esta fase ayudamos a conectar la mente con el cuerpo a través de la respiración, trabajamos concentración e incluso con práctica avanzada meditación.
- La salida. Deshacemos la postura igualmente con ayuda del trabajo respiratorio.
Partiendo de que el Yoga es sólo uno, dependiendo de las motivaciones y particularidades de cada practicante podemos tomar diferentes caminos (tipos de yoga) para profundizar en la práctica: (aquí presentamos algunos según relatan las escrituras sánscritas):
- Hatha Yoga: Este tipo de yoga busca, a través de la práctica física de Asanas (posturas de Yoga) y del Pranayama (control de la respiración), llegar a superar los constantes estímulos que nos vienen del exterior a través de los sentidos, controlarlos, y buscar el apaciguamiento y la serenidad mental.
- Laia Yoga o Kundalini: centra la práctica dentro del cuerpo sutil, en los centros psíquicos (centros de energía o Chakras) y los Nadis (los canales que los unen), buscando a través de la práctica el despertar de la energía cósmica que reside dormida en la persona para buscar un nivel más elevado de conciencia.
- Mantra Yoga: este tipo de yoga orienta la práctica hacia el uso repetitivo de palabras y frases para provocar el apaciguamiento y la serenidad mental (el “OM” es el mantra más importante).
- Jñana Yoga: este camino orienta la práctica del yoga hacia el conocimiento absoluto, el cultivo del pensamiento.
- Bhakti Yoga: practica el yoga a través de la devoción hacia una idea concreta (puede ser religiosa o no) buscando el control de la conciencia y la felicidad mental.
- Karma Yoga: el practicante busca con la práctica de yoga el control de las acciones que realiza, persigue hacerlas con motivaciones altruistas, sin esperar nada a cambio. Hacer lo que debe hacer en su vida, pero sin perseguir los resultados, sin esperar lo que va a obtener.
Ahora describiremos la Asana que ilustra la foto de este artículo: “Ardha Bhujangasana”:
Separamos las piernas dando un paso profundo con una pierna hacia atrás. Doblamos la pierna de delante hasta que la pelvis esté a la altura de la rodilla de la pierna de delante y el muslo de la pierna de delante está horizontal al suelo. La pierna de atrás completamente estirada con el talón elevado apoyando sólo los dedos del pie. El torso lo más vertical posible. El pie de la pierna de delante todo en el suelo. Podemos colocar los brazos de 3 maneras distintas (las 2 manos colocadas encima la rodilla de la pierna de delante con los brazos estirados, las manos cruzadas detrás de la base del cuello con los codos muy abiertos trabajando profundamente la espalda, brazos estirados profundamente hacia arriba y atrás con las manos cruzadas mirando hacia arriba. El cuello se alarga absorbiendo la base de la nuca. Para colocar el torso recto se trabaja la articulación coxo-femoral (el abdomen se aleja del muslo de la pierna de delante) provocante un fuerte estiramiento de la ingle de la pierna de atrás que está estirada.
Es una postura intensa que flexibiliza los hombros, la espalda, la pelvis, fortalece las piernas, estira el psoas.